- 350 ml. de leche.
- 400 ml. de nata para montar.
- 50 gr. de azúcar.
- 6 gr. de gelatina en hojas.
- 80 gr. de pasta de chicle o a nuestro gusto.
Preparación:
Pondremos a hidratar las hojas de gelatina en agua fria. Mientras pondremos a calentar el resto de los ingredientes. Una vez esten calientes pero sin hervir, escurrimos las hojas de gelatina, se las añadimos y mezclamos hasta que se derritan. Apartamos del fuego y dejamos enfriar. Una vez frio metemos en la nevera unas cuatro horas.
Montaremos la heladera y haremos el helado. Vertemos en un recipiente y metemos en el congelador, si no vamos a consumir en el momento.
Delicioso este helado de sabor suave tan recordado desde la infancia y adaptado a nuestros días de la mejor manera.
ResponderEliminarUn beso
Precioso el color Lola y qué rico debe estar. Sírveme un poco o mejor mucho.
ResponderEliminarBesos.
Qué rico Lola, se ve de lo más colorido, seguro que no habrá niño que se resista , bueno y no tan niños!!un beso
ResponderEliminarQué color tan bonito tiene, seguro que a mis hijos les encanta...... Besos
ResponderEliminarVaya color tan llamativo Lola, seguro que está riquísimo caserito...
ResponderEliminarUn beso
No hay nada como un buen helado casero. Tiene un color precioso.
ResponderEliminarSaludos
Pues este helado no se me habría ocurrido nunca. Tiene una pinta de lo más cremoso. Un besote.
ResponderEliminarDelicioso helado , es que están tan buenos que asta en invierno me gustan .. besis Lola y buen finde..
ResponderEliminarQue buena pinta tiene ! seguro que en mi casa triunfa y es que somos muy de helados caseros
ResponderEliminarbesitos