YEMAS DE PAN

Mi postre del domingo, domingo muy especial, se lo quiero dedicar con vuestro permiso a mi hermana Inma, que hoy hace los años, así que va por ti Inmaculada, muchas felicidades.
Y no quiero dejar de mencionar el blog de donde las saqué, las saqué del blog de Victoria, el blog "Día a día", al principio me sorprendieron al llevar pan, pero están muy buenas y son muy facilitas de hacer.

Ingredientes:

• 8 yemas.
• 4 rebanadas de pan de molde.
• 250 gr. de azúcar.
• 130 gr. de agua.
• un poco de leche para mojar el pan.
• 1 yema para pintar.

Preparación:

Remojar el pan en leche y reservarlo. (Echar la leche justa para que se remoje). Poner en el vaso de la Termomix el azúcar y el agua. Programar 17 minutos, Varoma, V.1. Verter en otro recipiente para que se enfríe un poco. Escurrimos el pan de la leche y lo metemos en el vaso (sin lavar), añadir las yemas y 10 segundos a V.4 o hasta que el pan este desecho. Añadimos el almíbar reservado y progamamos 30 minutos, Varoma, V.1. La masa debe quedar espesa y despegarse de las paredes. Vertemos en un plato untado con un poco de aceite de girasol y dejamos enfriar en el frigorífico unas 3 ó 4 horas. Damos forma de yemas, redonditas y las colocamos sobre un papel de horno en una bandeja de horno, pintamos  con la yema batida y quemamos con un soplete de cocina. Las colocamos en moldes de trufa y metemos en el frigorífico sin tapar hasta el día siguiente.

Método tradicional:

Remojamos el pan en la leche y reservarlos. (Echar la leche justa para que se remoje). Poner en un cazo el agua y el azúcar y formar un almíbar, dejándolo cocer una vez empiece a hervir unos 10 minutos o 12. Dejamos enfriar un poco, hasta que este templado. Mientras mezclamos las yemas con el pan escurrido de la leche, hasta que este esté desecho, le agregamos el almíbar y vertemos todo en un cazo, llevamos al fuego, sin dejar de remover hasta que se forme una pasta que se desprenda de las paredes del cazo. Vertemos en un plato untado con aceite de girasol y dejamos enfriar en la nevera 3 ó 4 horas. Damos forma de yemas, redonditas y las vamos colocando sobre una placa de horno, forrada con papel de hornear. Las pintamos con la yema batida y las quemamos con un soplete, las colocamos en moldes de trufas y las metemos en la nevera sin tapar hasta el día siguiente.