- 2 cucharaditas de gelatina neutra en polvo.
- 300 gr. de nata para montar.
- 60 gr. de azúcar.
- 200 ml. de crema de licor de whisky.
- 50 gr. de chocolate fondant.
- Unas lascas de chocolate.
- 25 gr. de crocanti de almendras.
Preparación:
Fundir el chocolate en el microondas o al baño María. Pincelar con él el interior de los vasitos que se vayan a utilizar y reservar.
Montar la nata con el azúcar a punto de nieve. Dejar la gelatina en remojo con 3 cucharadas de agua durante 2 minutos. Llevar a ebullición 60 ml. de agua. Añadir la gelatina hidratada al agua caliente y remover hasta que se disuelva totalmente. Retirar y dejar templar. Mezclarla entonces con el Baileys.
Agregar la gelatina, mezclada con el licor, a la nata montada, poco a poco y con movimientos envolventes para que no se baje.
Repartir la crema en los vasitos, tapar con film y dejar cuajar en la nevera 1 hora. En el momento de servir decorarlos con el crocanti de almendras y las lascas de chocolate.
Pues sería cosa de probarlo para poder opinar, pero la primera impresión promete, yo creo que está bueno.
ResponderEliminarBss
Para mí todo lo que lleve nata me vuelve loca y acompañada de un buen chocolate ya ni te digo, que deliciosa tiene que estar. Besosss
ResponderEliminarEsto bien fresquito ha de ser un postre genial, claro que solo para adultos. Es una buena combinación.
ResponderEliminarBesos.
Que buenas copas de postre!!. Me apunto a probarlas.
ResponderEliminarSaludos
Lola, me parece un postre maravilloso para terminar una celebración, eso si, los niños aparte.
ResponderEliminarMe lo guardo!
Un besito
Qué buena pinta tienen esas copas seguro que están deliciosas... Besos
ResponderEliminarEstas copas deben estar muy ricas, qué bien sientan!!Un beso
ResponderEliminarBueno bueno ... un postre espectacular de los que gustan en casa
ResponderEliminarbesitos