CUBILETES REALES

Esta receta de hoy, es LA JOYA DE LA CORONA, de hecho es un dulce típico de mi pueblo, solamente lo hacen las monjas de Sta. Clara, y solamente lo hacen una vez al año, por S. José, lo cual le incrementa el precio muchisimo, además de por llevar almendras.

La receta proviene del mismo convento, no puedo decir quien me la dió, porque se dice el pecado ni no al pecador, pero os aseguro que viene de allí. Tienen su ciencia al hacerlos, como todos los dulces, pero una vez entrado en prácticas..., ya me entendéis, ademas, como dice la canción: "Tres Salves, y un Padrenuestro y la gracia de tus manos".

Espero que os gusten y que os animeis a hacerlos.

Aprovecho para felicitar a todos los José y Josefas y todos los padres del mundo, especialmente al mío.

Ingredientes:

• 2 yemas.
• 1 huevo entero.
• 1 cascarón entero de aceite de oliva frito y frio.
• Harina la que admita.
• Azúcar.
• Agua.
• Almendras molidas gruesas.
• Azúcar glas.

Preparación:

Se baten las yemas y el huevo, no mucho, con el aceite. Agregamos el harina para  poder trabajar la masa con el rodillo, quedandola blandita.

Estiramos la masa muy, muy fina, cortamos circulos con ayuda de una tapadera de una olla pequeña o un plato de postre y el cortapastas. Se cogen justo por el medio, para darle forma de pañuelos y frir en abundante aciete de girasol.

Una vez todas fritas hacemos un almibar que llevará el doble de azúcar que de agua, dejandolo cocer un rato y añadiendole por último las almendras molidas (que no deberan ser en polvo, sino que deben quedar trocitos). Dejamos cocer un poco más, que quede como una pasta blanda. 

De que estén frios los cubiletes se untan con el almibar de almendras y de que se sequen (mejor de un día para otro), se espolvorean con azúcar glas.