CROQUETAS DE MEJILLONES

Aquí os traigo estas croquetitas a ver si os gustan, a nosotros nos han encantado, y aunque en la foto no se ve muy bien, os aseguro que llevan mejillones, pero vosotros me perdonáis, porque ya sabéis que yo con las fotos estoy reñida, por mucho que quiera, me pongo por aquí, me pongo por allí, y no hay manera, eso sí la foto es más mala que un dolor, pero las croquetas están bien buenas.

Ingredientes:

• 1 cebolla.
• 40 gr. de mantequilla.
• 1/2 cucharadita de harina.
• 200 gr. de mejillones limpios, cocidos y cortados en trocitos pequeños.
• 1 cucharada de tomate frito.
• 1 pellizco de sal.

Bechamel:

• 70 gr. de aceite de oliva.
• 90 gr. de harina.
• 400 gr. de leche.
• 1/2 cucharadita de sal.
• 1 poquito de nuez moscada.
• 1 poquito de pimienta negra molida.

Preparación:

Con Thermomix:

Poner la cebolla en el vaso y triturar 4 segundos a V.4. Añadir el aceite y el harina, 5 minutos, Varoma, V.1.

Añadir los mejillones, el tomate y la sal, 5 minutos, Varoma, V. cuchara. Sacar del vaso y reservar.

Sin lavar el vaso, hacemos la bechamel, ponemos el aceite, 3 minutos, Varoma, V. 3'5, añadimos el harina, 1 minuto, 100º, V. 2'5. Agregar la leche y las especias con la sal, mezclar 5 segundos a V.6 y luego 5 minutos, Varoma, V.4. Cuando termines agregamos el sofrito de mejillones que teníamos reservado y mezclamos.

Volcamos en una fuente y dejamos enfriar. 

Cuando este totalmente frío, moldeamos las croquetas, pasándolas por pan rallado, huevo batido y pan rallado. Freímos en abundante aceite caliente.

Se pueden congelar.

Método tradicional:

Sofreímos la cebolla picada en el aceite caliente, agregamos el harina, damos unas vueltas y añadimos los mejillones, el tomate y la sal, dejamos pochar unos minutos y reservamos en un bol.

Hacemos la bechamel, calentamos el aceite, añadimos el harina y removemos hasta que absorba el aceite , agregamos la leche, las especias y la sal, removemos sin parar hasta que espese, momento en el que le añadiremos el sofrito de los mejillones. Mezclamos y vertemos en una fuente plana. Dejamos enfriar.

Moldeamos las croquetas, pasándolas por pan rallado, huevo batido y pan rallado. Freímos en abundante aceite caliente.

Se pueden congelar.