Ingredientes:
- 225 gr. de harina.
- 25 gr. de harina de fuerza.
- 25 gr. de azúcar.
- 50 ml. de agua templada.
- 60 ml. de leche templada.
- 8 gr. de levadura fresca.
- 1 huevo mediano.
- 5 gr. de sal.
- 25 ml. de aceite de oliva suave o aceite de girasol.
- Pepitas de chocolate, bolitas de caramelo, etc para los ojos.
Preparación:
Mezclamos las harinas con el azúcar, hacemos un hueco en el centro y añadimos la levadura disuelta en el agua, mezclamos hasta que esté homogéneo. Dejamos reposar unos 15 minutos hasta que suba y se forme como una esponja. Agregamos la sal alrededor y en el centro la leche con el aceite.
Batimos el huevo y le agregamos solo la mitad y reservamos el resto en la nevera cubierto con film (para luego pintar la masa). Mezclamos la masa con el huevo, hasta formar una masa que se despegue de las manos. Espolvoreamos la superficie a amasar con un poco de harina y amasamos de 10 a 15 minutos, hasta que se despegue de las manos. Hacemos una bola y la colocamos en un recipiente amplio untado con aceite, cubrimos con film transparente y dejamos a temperatura ambiente hasta que doble su volumen o en la nevera toda la noche.
A la mañana siguiente, en caso de haberlo dejado en la nevera, lo sacamos una hora antes de darle la forma y se deja a temperatura ambiente.
Amasamos sobre una superficie enharinada, la dividimos en porciones de 48 ó 50 gr. Con cada porción ormamos bolas y las dejamos reposar 10 minutos. Con cada bola hacemos una tira o cordón de unos 27 cm. de largo aproximadamente.
Hacemos un nudo en la tira, sobre un extremo, procurando que un extremo sea un poco más largo que el otro, el corto es para la cabeza y el largo para la cola.
Hacemos el pico pellizcando el extremo de la masa con los dedos. La cola la aplanamos un poco con los dedos y luego le damos unos pequeños cortes con un cuchillo o unas tijeras.
Humedecemos con un poco de agua donde vayamos a pegar los ojos y colocamos la bolita de caramelo o la pepita de chocolate. Los vamos colocando en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, dejando espacio entre ellos para que no se peguen al cocerse. Cubrimos con un paño limpio y dejamos que crezcan durante una hora aproximadamente hasta que doblen su volumen, a temperatura ambiente.
Cuando hayan crecido las pintamos con el huevo que teniámos reservado junto con un poco de leche, todo batido.
Los metemos en el horno precalentado a 180º unos 15-18 minutos, hasta que estén un poco dorados. Sacamos y dejamos enfriar.
SUGERENCIA.- Una vez hecho se pueden congelar hasta el día en que queramos consumirlos.
Fuente: Una pincelada en la cocina
Son elaborados, pero seguro que te han quedado buenísimos y también preciosos.
ResponderEliminarBss
Hola, no habia visto nunca estos panecillos, como dice Lola son laboriosos pero merecerá la pena probarlos. Un beso!!!
ResponderEliminarQué bonitos te han quedado con esos ojitos que les has puesto, además han de estar muy ricos y va bien que se puedan congelar, así tienes para más ocasiones.
ResponderEliminarBesos.
Hola Lola. ¡Vaya bollitos o panecillos que nos traes hoy! Te han quedado perfectos, bien doraditos y muy suaves.😋😋 Lo de congelar dudo que pudiera hacerlo, aquí desaparecerían con rapidez.
ResponderEliminarFeliz semana. Bstes.😘