- 1 merluza o pescada cortada en rodajas.
- Aceite de oliva.
- 1 cebolla grande.
- 1 cucharadita de enebro.
- 1 copa de coñac.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
Preparación:
Pelar y picar las cebollas muy menudas y sofreirla con aceite en una cazuela, tapada, a fuego lento. Cuando empiece a dorarse, añadir el coñac y flamear, luego añadir el enebro y un poco de sal.
Aparte en una sartén con un poco de aceite freir la merluza salpimentada y enharinada ligeramente. Ponerla en una cazuela de barro si puede ser y verter por encima la salsa de cebolla, dar un hervor todo junto y servir caliente en la misma cazuela si es de barro.
NOTA.- Las bayas de enebro o ginebrinas, se encuentran facilmente en los herbolarios. De sabor fuerte y muy aromatico, son el ingrediente principal de la ginebra. Se pueden sustituir por hinojo seco, si se quiere.
El pescado no necesita una gran elaboración o se perderá parte de su sabor. En este caso tiene los ingredientes justos que darán gustito a la merluza, pero seguirá manteniendo su esencia. Muy rica.
ResponderEliminarBss
Un sabor diferente al habitual, pero lo ha de hacer muy rico.
ResponderEliminarBesos.
Cuando voy por el monte y encuentro enebro me gusta saborear unas cuantas bayas, que dejan un regustillo a ginebra muy estimulante. Pero nunca las he incorporado a la cocina. Seguiré tu ejemplo, sin duda.
ResponderEliminarBesos