Ingredientes:
- Bizcocho para tartas, el que más nos guste.
- Almíbar.
- Relleno, el que más nos guste (Crema pastelera, nata montada, trufa, etc).
- Fondant negro y rojo.
- Nata montada.
- Colorante verde.
- Gominolas de ojitos, brujas, calaveras, dedos, etc (halloween).
- Neulas o barquillos gigantes, para simular los troncos.
- Sombrero de bruja.
- Piernas de brujas hechas con cartulina.
Preparación:
Hacer el bizcocho un día antes, conservar tapado con una bolsa de plástico.
Al día siguiente hacer el almíbar y el relleno.
Montar la nata y colorearla con el colorante verde hasta darle el color deseado.
Partir el bizcocho a la mitad y regar la base con almíbar, rellenar y poner encima la otra parte del bizcocho también almibarada. Estirar el fondant negro lo suficiente para que cubra los laterales de la tarta y tapar con él, dándole forma de caldero. Hacer un rulo de fondant negro y poner por el borde de la tarta, como boca del caldero. Hacer unos rulos más pequeño de fondant negro y ponerlos a manera de asas en los costados de la tarta.
Estirar el fondant rojo y darle forma de lenguas de fuego, poner alrededor de la base como si fuera el fuego.
Con la nata montada verde cubrir la superficie de la tarta, cayendo un poco por los bordes a manera de pócima, decorar con las gominolas.
En uno de los laterales poner las piernas de bruja pinchadas, y en el otro lateral pinchar el gorro de la bruja.
Partir las neulas y colocarlas a manera de tronco, espolvorearlos con cacao para teñirlos de marrón.
Jajaja, la bruja estrellada en su propio caldero, qué divertida te ha quedado!
ResponderEliminarBesos.
Te ha quedado estupenda.
ResponderEliminarSaludos
Nadie supera tu imaginación, cada año nos traes algo diferente, exquisito y para disfrutar. Un beso
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