- Judías blancas.
- 1 oreja de cerdo y un trozo de morro.
- 1/2 kg. de magro de cerdo.
- Chorizo.
- Huevos.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- 1 cabeza de ajos.
- 1 hoja de laurel.
- Tomates.
- Pimientos verdes.
- Cebolla.
- 1 cucharadita de pimentón.
Preparación:
La noche anterior poner a remojar las judías en agua fría.
Al día siguiente, troceamos el morro, la oreja y el magro de cerdo en trocitos y los ponemos a cocer junto con las judías, el chorizo, la cabeza de ajos y el laurel.
Mientras cocemos los huevos y preparamos el sofrito, poniendo a calentar un poco de aceite y rehogando en él los tomates, los pimientos y la cebolla todo picado, de que estén pochados le añadimos el pimentón, les damos unas vueltas y lo agregamos a las judías, cocemos todo y de que estén las judías tiernas le incorporamos los huevos cocidos picados. Servimos calientes.
Este cocido lo comía de pequeña, después de la matanza en casa de mis abuelos, donde se juntaba toda la familia, para aprovechar esos trozos de cerdo que has puesto. Entonces me sabía a gloria, también por la fiesta que se formaba, desde entonces lo he comido en pocas ocasiones y bien rico que está.
ResponderEliminarbss
Que rico Lola, para meter la cuchara y no parar hasta acabar, besos
ResponderEliminarQué rico y lo que se apetece ahora un plato como este, de los de toda la vida.
ResponderEliminarBesos.
Un plato bien contundente, era el favorito de mi padre, se ve muy rico
ResponderEliminarBesitos
Nunca mejor puesto el nombre, dan ganas de tocarles las palmas al plato. Un beso!!
ResponderEliminarTe ha quedado un plato muy completo y seguro que muy rico. Besos
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